Las pausas activas en el trabajo son una herramienta cada vez más utilizada en las empresas, ya que son ideales para cuidar la salud de los empleados y disminuir el sedentarismo. Realizarlas cada dos horas, durante al menos 10 minutos, provee grandes beneficios tanto para los colaboradores como para la organización, por lo que esta vez mencionaremos los más destacables.
9 beneficios de realizar pausas activas en el trabajo
El bienestar físico, mental y social de nuestros equipos de trabajo determinará la calidad de nuestra producción. Las actividades físicas que se puedan desarrollar en las pausas activas mejorarán el rendimiento de nuestros colaboradores, así como su estado de ánimo.
Entre los beneficios de las pausas activas están los siguientes:
- Importantes mejoras en la concentración mental y en la creatividad.
- Reducción de enfermedades profesionales.
- Disminución general del estrés y la fatiga.
- Estimulación de la circulación sanguínea.
- Descenso de la tensión muscular.
- Prevención de espasmos musculares.
- Mejorías en la postura del empleado.
- Motivación del compañerismo.
- Aumento del desempeño laboral.
Hay que tener en cuenta que mantener una postura quieta frente al computador durante 9 horas resulta perjudicial para cualquier persona. En este sentido, es necesario ejercitar el cuerpo para despejarse y permitir que el organismo recupere su funcionamiento regular.
También la concentración y focalización se desgastan con el pasar de las horas, por lo que las pausas activas renuevan la energía de los empleados. Aunque el tiempo de trabajo se reduzca, serán mucho más productivos por tener la mente fresca, el cuerpo relajado y el ánimo elevado.
De igual forma, al mejorar la salud con ejercicios breves evitamos ausentismos médicos, reduciendo el incumplimiento de tareas diarias. Además, se generan endorfinas que elevan la autoestima, mejorando la interacción entre colegas y fomentando el sentimiento de pertenencia.
¿Cómo hacer pausas activas en el trabajo?
Dependiendo de la tarea en la que se desempeñe cada persona, debemos asesorarnos para encontrar actividades que se enfoquen en fortalecer y relajar las zonas más afectadas. Por ejemplo, los empleados que hacen su trabajo en un computador necesitan ejercicios para relajar la vista y la postura.
Para evaluar cada caso y ejecutar una política de pausas activas eficiente, podemos buscar a un especialista que nos guíe en el proceso. Esto es importante porque hay ejercicios que deben ser realizados con precaución para que los colaboradores no se lastimen durante la ejecución.
No obstante, hay ejercicios que pueden realizarse a cualquier hora del día y que no requieren de supervisión, por ejemplo:
- Estiramiento de los hombros y los brazos.
- Giros de hombros.
- Movimientos oblicuos, laterales y semicirculares de cuello y cabeza.
- Subir y bajar escaleras.
- Práctica de posturas de yoga.
- Breves caminatas.
- Ejercicios de respiración y relajación.
- Sentadillas y abdominales.
- Pararte de puntillas.
- Elevación de piernas mientras se está sentado.
- Evitar la pantalla cada 30 minutos.
Las estrategias para elevar la salud física y mental de nuestros equipos de trabajo han demostrado ser alternativas eficaces. El ascenso de la productividad, la reducción de las licencias y la elevación de la moral laboral acrecienta las ganancias y el valor de nuestra compañía frente a nuestros competidores y futuros colaboradores.
¿Estás interesado en fomentar el bienestar en tu compañía? Escríbenos al mail contacto@lafrutologia.mx
José Alvarez – Fundador La Frutología